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Maradona, con el Papa Francisco

El Pontifice recibió al exjugador argentino y a los jugadores que disputarán el llamado "Partido de la Paz"

Diego Armando Maradona, con el Papa Francisco.
Diego Armando Maradona, con el Papa Francisco. Gregorio Borgia (AP)

Francisco, el Papa argentino, recibió este lunes en el Vaticano a quien sus compatriotas consideran un dios, al menos del fútbol, Diego Armando Maradona. D10S, como firma el propio Pelusa, y otros futbolistas actuales y retirados que participarían horas más tarde en un partido interreligioso por la paz en el Estadio Olímpico de Roma, cuya recaudación se destinará a la Fundación Pupi, del exdefensa argentino Javier Zanetti, que se dedica a niñez y adolescencia en riesgo, y a Scholas Occurentes, una red de escuelas impulsadas por el pontífice para que con propuestas pedagógicas, deportivas y artísticas mejoren la educación entre los pobres.

“Se juntaron dos potencias”, le dijo Maradona al Papa, al que le regaló una camiseta de la selección argentina con el número diez y el nombre de Francisco. El pontífice no planeaba ir al partido, pero recibió antes de que se jugase a sus participantes, como Maradona, Zanetti, Alessandro Del Piero, Andrea Pirlo, Roberto Baggio, Gianluigi Buffon, Paolo Maldini, Carlos Valderrama, Andry Shevchenko y Samuel Eto’o. También estarán en el campo Zinedine Zidane y Yuto Nagatomo, entre otros, mientras que Lionel Messi se excusó por una reciente lesión.

Frente a Maradona y las demás estrellas, el Papa les pidió que dieran “un buen ejemplo a los jóvenes dentro y fuera del campo”. Y añadió: "Ellos se fijan en vosotros cada día”.

El exastro y seleccionador de Argentina siempre había sido crítico de la jerarquía eclesiástica y había llegado a calificar de “hijo de puta” a Juan Pablo II porque, según él, vivía en la abundancia mientras besaba a los niños pobres. Pero ya hace unos meses El Pelusa había elogiado a su compatriota en una entrevista televisiva: “Yo creo en vos, Francisquito. Ya me estás dando chispazos de cosas humanas y eso es lo que quiero ver dentro de la Iglesia”. De hecho, aceptó el convite del Papa y este lunes, después de la reunión, lo volvió a ensalzar ante las cámaras de televisión: “Me da mucho placer que un argentino esté haciendo tan bien las cosas en un lugar tan prestigioso como es ser Papa. Después de haber tenido muchos papas que miraban solamente la política, y no a los chicos con hambre, éste a mí me pega en el corazón cuando habla del hambre que hay en el mundo. Es una realidad que no podemos dejar de pasar de largo. Y él no la deja pasar de largo. Y por eso estoy con él”.

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